Soy un apasionado del deporte. Me gusta pasar tiempo realizando cualquier tipo de actividad, pero sobre todo me fascina correr. Cada vez que me calzo un par de zapatillas siento que me uno a la tierra.
El trabajo nunca me impidió preparar cualquier objetivo, ni el deporte jamás trabó mi desarrollo profesional. Siempre van de la mano.
Si no tuviera equilibrio entre mis cuatro pilares fundamentales – familia, amigos, deporte y trabajo – no tendría la tranquilidad necesaria para desarrollar nada.